La rústica cocina toscana de mampostería consta de un fregadero de arenilla, una amplia encimera y una placa de inducción. El frigorífico y el lavavajillas se encuentran en los huecos de madera de la cocina, donde también encontrará ollas, un microondas, un hervidor, una tostadora y todo lo necesario para preparar una bonita cena toscana. La hermosa vitrina de época domina la cocina, que tiene una pintoresca ventana con vistas a la campiña circundante.

El cuarto de baño, hábilmente decorado, está situado bajo un arco medieval y cuenta con una amplia ducha, inodoro, bidé y lavabo. Como las demás habitaciones, no carece de detalles de estilo: el lavabo, de hecho, descansa sobre una tabla de madera de olivo encontrada en una antigua máquina de coser.

La Casa de las Palomas, o Sala de Estar, debe su nombre a su función histórica como habitación, entonces adyacente a la torre medieval, donde se guardaban las palomas mensajeras. El salón es ahora extremadamente atmosférico con su alto techo caracterizado por vigas de castaño y ladrillos de terracota, y la sala de estar es muy luminosa gracias a la ventana que da al patio. El gran sofá de piel, cómodo para disfrutar del rincón de la tele, se convierte en sofá cama king si es necesario utilizar el salón como posible segundo dormitorio: el cómodo tamaño del sofá cama lo hace perfecto para que descansen tanto adultos como niños/adolescentes. El salón está adornado con grabados antiguos y la alacena centenaria donde durante siglos se guardaba el pan, un elemento típico de las casas rústicas toscanas.

La Sala del Mensajero es un lugar de extraordinaria belleza: en la Edad Media era la residencia del mensajero encargado de despachar las palomas mensajeras. La gran cama con dosel da a la habitación tallada directamente en los muros de fortificación de piedra vista. Se puede observar la superposición de diferentes tipos de piedra, lo que confirma la construcción de los muros de fortificación de Vicopisano en varios periodos históricos: la primera capa data del primer asentamiento romano.
El juego de luces y sombras de las lámparas de hierro forjado crea un ambiente mágico y evocador que envuelve a sus huéspedes, transportándoles en el tiempo: ¡dormir aquí es realmente una experiencia única, indescriptible con palabras! Un bonito armario de época embellece la habitación junto con una cómoda y un característico lavabo de época bajo un techo de excepcional belleza con una intersección de antiguas vigas de castaño.